Nativo de San Pedro de Macorís. Realizó estudios de Economía en Chile en las décadas de 1960 y 1970, especializándose en temas fiscales y financieros. Fungió como asesor de la Corporación de Empresas Estatales y en años recientes se desempeñó como ministro de Hacienda y administrador del Banco de Reservas. En 1998 es designado como superintendente de Bancos en el gobierno de Leonel Fernández.
Durante sus años de gestión comenzaron a elaborarse estadísticas mensuales para uso interno, al tiempo en que se publicaban en internet los estados de situación, de resultados e indicadores consolidados por institución financiera, favoreciendo la transparencia del sector.
Uno de los hechos más importantes de su rol frente a la Superintendencia fue la preparación del sistema financiero para frenar los efectos del Y2K en el año 2000, participando en un programa de capacitación continental financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en colaboración con el Banco Central y las entidades del sistema para tomar todas las previsiones de lugar. También la creación de la Unidad de Inteligencia Financiera que años más tarde se convertiría en una división.
Bajo su gestión se actualizaron los programas para la validación y revisión de las informaciones de las entidades del sistema financiero nacional, realizándose un acuerdo interinstitucional para remisión de las informaciones. También se desarrollaron acciones preventivas de preparación de indicadores de alerta temprana e índices de solvencia, a fin de evaluar la condición financiera de cada entidad.
Asimismo, se obtuvieron las sentencias de liquidación de seis entidades financieras y se incrementó el pago de las prestaciones laborales de los empleados de las entidades mediante la elaboración de contratos con previo acuerdo entre las partes.
Es bajo el mandato de Vicente Bengoa en la institución cuando se lleva a cabo el registro de cuentas de ahorros en otras monedas diferentes al dólar, a solicitud del Banco Central.